Obstrucción lagrimal congenita

Las lágrimas son producidas por las glándulas lagrimales y luego de humedecer la córnea se eliminan hacia la nariz, a través de las vías lagrimales.


La obstrucción del conducto lagrimal es una afección muy frecuente en el lactante de pocas semanas y se debe a la falta de permeabilidad del conducto que lleva las lágrimas desde el ojo hacia la nariz, el que se canaliza durante el período final de la gestación.


Obstrucción lagrimal congenita en niños


Su principal manifestación es el lagrimeo, que se asocia con la aparición de secreción mucosa o purulenta.


En estos casos se debe esperar aproximadamente hasta los cinco meses, ya que hay posibilidad de que el canal lacrimonasal se abra espontáneamente; durante este período el tratamiento está basado en la aplicación de colirios antibióticos, en caso de necesidad. Pasado ese período de tiempo, si el lagrimeo persiste, se procede a sondar el canal lagrimal.

 

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